Hola tutora y compañeros, les comparto mi trabajo realizado en la semana 2 del módulo 1, esperando me hagan sus comentarios.
Mi confrontación con la docencia.
Para mí es de suma importancia hablar sobre este tema, ya que me ha hecho pensar en el papel que juego dentro del ámbito educativo y mi aportación en la educación.
Comenzaré por platicarles que mis estudios profesionales los realicé en la Universidad Autónoma de Coahuila, de la cual egresé de la carrera de Contador Público en 1988. Recuerdo que desde mi infancia tuve deseos de ser maestro, ya que los docentes que me impartieron las primeras clases dejaron una buena impresión en mí y me llamaba la atención el ayudar a otros a aprender lo que yo sabía.
Conforme avancé en los estudios esta inquietud quedó suspendida y no opté por los estudios magisteriales; ya en el ejercicio de mi profesión volvió a renacer la inquietud de impartir clases y la oportunidad la tuve en el año de 1998 cuando me hicieron la invitación a ingresar como docente a una institución privada en el nivel de preparatoria. Inmediatamente acepté ya que era la oportunidad que estaba esperando desde hacia largo tiempo y que me permitiría el probarme a mí mismo que podía ser docente, aparte de que era una oportunidad de tener contacto con escuelas y universidades que me permitieran estar actualizándome.
Como egresado de una profesión distinta a los temas de la educación y sin preparación pedagógica confieso que me fue muy difícil el tratar de transmitir mis conocimientos a los educandos. Al término del primer semestre tomé un diplomado sobre docencia universitaria en la Universidad Autónoma de la Laguna, ya que yo era docente de la misma universidad. Esto me permitió adquirir las primeras herramientas pedagógicas en mi labor docente. Posteriormente, en el año 2004 tuve la oportunidad de cubrir un interinato en el Cbtis 156 de aquí de Torreón y para el inicio de 2006 ya empecé a formar parte de la planta docente del plantel con plaza propia.
Yo considero que el papel de profesor es uno de los más importantes en una sociedad, ya que de la calidad de educación de un país depende el crecimiento del mismo en todos los aspectos, no solo en el económico. Hay que recordar que no solamente formamos estudiantes que van a ingresar a una universidad o se incorporarán a la fuerza laboral, sino que también contribuimos a formar personas. La creación de buenos hábitos en la formación de todo joven es parte fundamental y básica que definirá su comportamiento, no solo laboral, sino social, en su vida adulta. He aquí la gran responsabilidad que descansa en nosotros como docentes de la educación media superior.
Yo he tenido muchas y variadas satisfacciones en mi carrera como docente, pero las que más me han impactado es cuando mis alumnos me comentan que les ha gustado la impartición de mi clase (generalmente a final de semestre) y que les gustaría que repitiera el semestre próximo; o cuando me dicen que lo que les he compartido ha sido algo significativo en su vida y que verdaderamente han aprendido algo nuevo. Las insatisfacciones en mi labor docente han sido cuando no logro interesar a determinados alumnos en la clase o el no saber rescatarlos cuando están a punto de abandonar sus estudios, generalmente por situaciones ajenas a ellos pero que sí les afectan. También la insatisfacción me ha llegado cuando veo las limitaciones que hay en nuestros planteles y que dificultan nuestra labor educativa. Pienso que en este punto el país tiene todavía mucho que hacer para lograr una calidad en la educación, sobre todo en la de nivel medio superior.
domingo, 14 de diciembre de 2008
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